Cozumel, Quintana Roo.– El pasado 12 de agosto, la isla fue testigo de un acontecimiento histórico: el desove en corales fragmentados en Cozumel. Este evento marcó un antes y un después en los esfuerzos de conservación marina en México.
El suceso ocurrió en una colonia del coral cuerno de alce (Acropora palmata) sembrada en 2021 en el Parque Nacional Arrecifes de Cozumel. Esta siembra forma parte del proyecto “Restauración Ecológica de Arrecifes Coralinos en la Isla Cozumel”, liderado por la CONANP, con apoyo de organizaciones locales e internacionales.
Restauración de arrecifes en Cozumel
El desove coralino es un proceso clave para la reproducción sexual de los corales. Gracias a este mecanismo, se forman nuevas colonias que podrían ser más resilientes ante el cambio climático y otros estresores del arrecife. Cabe destacar que este fenómeno ocurre solo una vez al año, tras la luna llena de agosto.
Alianzas para la conservación marina
El proyecto de fragmentación asistida de corales ha sido posible gracias a la colaboración del IMIPAS, CORALIUM, Corales Vivos Cozumel, Playa Corona, Fundación Cozumel, voluntarios, y al financiamiento del Mesoamerican Reef Fund (MAR Fund), el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza y el PROREST.
Un hito para la ciencia y el turismo sostenible
Este primer desove en corales fragmentados en Cozumel refuerza la importancia de la ciencia aplicada a la restauración de arrecifes en Cozumel, un destino reconocido mundialmente por su biodiversidad marina y atractivo turístico. Además, representa un paso firme hacia la sostenibilidad, demostrando que la cooperación entre instituciones, sociedad civil y científicos puede generar resultados positivos para la naturaleza.
Con este avance, Cozumel no solo protege sus ecosistemas, sino que se posiciona como un referente en la conservación marina en México y el Caribe.
